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Señales de que por fin lo estás haciendo bien

 

Efectividad personal

Efectividad personal

Porque en la vida tenemos que estar atentos

Hablar de efectividad personal y competencias personales puede hacer que revisemos nuestras vidas desde unos cuantos años atrás al día de hoy; o si no deseas ir tan atrás en el tiempo,  bastará con echar una mirada objetiva a cómo vives hoy para saber cuán bien lo estás haciendo.

Poner atención a la vida que llevamos puede arrojarnos mucha información para conocer qué aspectos debemos cambiar, cuales reforzar y qué otros elementos o recursos necesitamos para continuar avanzando.

Si al día de hoy te sientes  como mínimo medianamente pleno, saludable y con cierta paz interior, indudablemente tu efectividad personal es satisfactoria; pero si vives todo lo contrario como por ejemplo, tener la sensación de que ya no puedes sostener más tu vida del modo en que la llevas, o que la mayoría del tiempo te invaden las preocupaciones y que en incontables ocasiones, preferirías continuar durmiendo todo el día en vez de levantarte temprano por la mañana.

Autoestima

Autoestima

Cuánto de bien lo estás haciendo

Hay  síntomas que se presentan en la vida de todos cuando realmente vamos por el camino adecuado para nosotros mismos, (no para los demás) y que podemos apreciar para elevar el amor propio o autoestima, la autovaloración y aceptarnos más tal y como somos entre otras cosas.

Es necesario reconocernos a nosotros mismos cuando de algún modo todo nos indica que hemos conseguido escalar posiciones en la escalera de la vida, y que evidentemente las lecciones pasadas han sido aprendidas porque no se han vuelto a repetir.

1-     Tu tiempo vale y por eso lo aprovechas

Esta es una clara señal de que estás haciendo las cosas bien; te levantas temprano, sacas partido de cada hora que tienes y todo se convierte en un desafío por atravesar, lo cual te llena de optimismo y motivación.

2-     Tu estado de ánimo ha cambiado

Antes tenías altibajos emocionales con frecuencia pero ahora, eres cada vez más estable emocionalmente hablando, te consideras una persona positiva que se rodea de gente igual y con ello notas que tu autoestima, se ha elevado considerablemente.

3-     Se acabaron los problemas

Esto es gracias a que ya no crees que existan los problemas, sino que los ves como obstáculos a superar que implican un aprendizaje; algo que te ayuda a tener más confianza y seguridad en ti mismo.

Si comparas éste aspecto con otras épocas de tu vida,  te das cuenta de que eres más feliz porque eres consciente de que has pasado momentos y situaciones complicadas y que has sido capaz de salir de ellas por ti mismo, y llegar hasta dónde estás hoy.

4-     Siempre tienes tiempo para ti

Algo que nunca creíste que ibas a conseguir pero por fin lo has logrado ¡tienes tiempo para ti! A fuerza de obligación has hecho un hueco en tu agenda para tener 4 horas libres  a la semana para hacer lo que te apetezca. ¡Y nada se derrumbó ni hubo catástrofes ni caos por eso! Al contrario, la felicidad de contar con ese espacio para ti mismo, te ha vuelto más productivo.

5-     Eres una persona agradecida

Y, cuando lo que decíamos al comienzo el amor propio o autoestima, la auto-valoración y la aceptación por nosotros mismos se ha conseguido o está en alza, es fácil y recomendable tener un sentimiento de gratitud. Casi sin darnos cuenta, nos volvemos más agradecidos hasta por cosas mínimas.

¿Reconoces éstas señales de que por fin lo estás haciendo bien? ¿Qué te han parecido?

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