¿Para que sirve un minicredito?
Un minicredito puede ayudar en un momento determinado a las personas que estén pasando por una dificultad económica no muy grande pero que no puede hacer frente exclusivamente con su salario. Existen diferentes tipos de minicreditos catalogados principialmente por su finalidad.
Lo mas importante es conocer la diferencia entre minicredito o crédito y préstamo.
Un minicredito oscila entre los 50€ hasta una cantidad media de 300-400€, cuando sobrepasa dicha cantidad llegando a los 600€ estaríamos hablando ya de un préstamo o crédito.
Los minicreditos tienen un plazo de devolución mensual, y se devuelven en un periodo de tiempo inferior a los préstamos o créditos ya que las cantidades son mínimas.
Los minicreditos están enfocados a paliar problemas puntuales de liquidez, es decir gastos ocasionales en la vida diaria que no estaban presupuestados y para los que no se dispone en ese momento del dinero en la economía familiar pero que se pueden solventar con la nomima del mes siguiente. Casos como los libros de los mas pequeños, una urgencia veterinaria o sanitaria puntal, o un compromiso social.
Tipos de minicreditos:
se puede catalogar el minicredito según el uso al que es destinado.
- Para negocios pequeños: si tu negocio necesita alguna reparación fuera del presupuesto habitual o bien necesitas capital para un pequeño imprevisto el autónomo puede acceder a este tipo de minicredito que le salvará en un momento puntual.
- Para desahogar la cuenta del banco: si tu nomina es de las que tardan en ser ingresada, y los pagos llegan antes de recibir el salario, el minicredito es la solución perfecta para hacer frente a esos recibos tempranos. Es como un adelanto de la nomina
- Para el consumo: tal y como hemos explicado anteriormente, imprevistos en la economía familiar, libros, urgencias veterinarias, compromisos sociales. Consumos que no estaban presupuestados y con los que no se puede hacer frente exclusivamente con la nomina.
Los prestamos o créditos son cantidades superiores a los 600€ y que conllevan unos intereses elevados a la hora de hacer la devolución, además sus cuotas se pueden dilatar durante años. Este tipo de crédito tiene la finalidad de hacer frente a problemas o necesidades más grandes, ya sea la compra de un coche, una vivienda, una entrada para una compra mayor, negocios incluso para ocio.
En definitiva los minicreditos ofrecen una salvación puntual para muchas economías familiares, un desahogo al alcance de cualquiera que permite salvar una situación puntual sin afectar el funcionamiento de las finanzas cotidianas.