El software Bitcoin fué creado en 2008 y comenzó a estar operativo como sistema de pago a través de su moneda, el bitcoin, a partir de 2009. El programador o programadores que lo crearon son anónimos, pues se esconden detrás del pseudónimo «Satoshi Nakamoto». Una precaución probablemente más necesaria de lo que podríamos pensar a priori, debido al tinte que está tomando la actitud frente a la moneda digital.
El interés por saber más acerca de cómo ganar bitcoins crece en España y alrededor del mundo.
El crecimiento desbocado del valor de Bitcoin
El complejo sistema de cálculos informáticos que genera y regula los bitcoins predispone un tope máximo de monedas: 21 millones de bitcoins es el límite. Se calcula que este límite se alcanzará en 2033, lo que podría provocar una gran revalorización de la moneda. Actualmente existen unos 11 millones de bitcoins en circulación.
Desde su creación el bitcoin se ha revalorizado a un ritmo extraordinario.Comparándo su valor con el dólar vemos el sorprendente ascenso de su valor. En el año 2010, un bitcoin equivalía a sólo 0,06 dólares. En el año siguiente su valor se multiplicó por 500 pasando a equivaler a 30$ por bitcoin.
El bitcoin a sufrido varias caídas como la que siguió a la subida del 2011 y la gran caída que se produjo en 2013, sin embargo parece que después se recupera y vuelve a revalorizarse.
Su valor actual es de 643.06 dólares el bitcoin, un valor muy alto, que no puede garantizarse como seguro. Ahi reside el misterio del bitcoin, en su alta volatividad.
Su fácil fluctuación de valor es totalmente comprensible si tenemos en cuenta que es una moneda auto-regulada y no dependiente de ningún poder económico ni político.
Los poderes mundiales ante la moneda Bitcoin
Es precisamente por su carácter salvaje y absolutamente independiente que ya hay quien no apoya al bitcoin y lo tacha de burbuja. Sin embargo como este artículo de Expansión señala, también se acuñó de burbuja a los negocios en la red por sufrir una caída, pero luego se hizo evidente su alta recuperación y crecimiento.
No poder controlar una moneda en expansión y, por lo tanto, parte del movimiento de la economía global, es algo que ya se han negado a aceptar Corea del Sur y Thailandia, siendo los dos primeros países en prohibir el uso de bitcoins.
Si bien es cierto que al no ser una moneda reconocida como de curso legal ni estar respaladada por el Banco Central Europeo, nadie está obigado a aceptarla, cada vez son más los negocios que se suman a esta innovación tencológica ( como os contábamos en el post anterior) que asegura costes menores, cero control y garantiza seguridad.
Sumarse a la revolución tecnológica monetaria o intentar erradicarla son las dos posturas opuestas ante la moneda digital.
Nadie dijo que estar fuera del sistema fuera fácil…