Como sabemos para conseguir el propósito de bajar de peso, éste debe ir muy bien acompañado de una adecuada nutrición y dietética y de un adecuado régimen alimenticio. Estudios realizados en base a la práctica regular de la dieta mediterránea han encontrado que ésta es eficaz tanto para quienes desean mantenerse en su peso corporal como para los que quieren perder peso.
La dieta mediterránea para adelgazar es favorable a la hora de deshacernos de los kilos demás porque se basa en una gran cantidad de alimentos de origen vegetal y otros ricos en fibra, lo que a su vez proporciona un mayor nivel de saciedad y un incremento de la sustancia la colecistoquinina que también contribuye a la distención gástrica y a mantener los niveles óptimos de energía.
Seguir una dieta mediterránea sana para adelgazar incluye algunas características que la distinguen de otro tipo de dietas que persiguen el mismo objetivo, veamos cuáles son:
- Baja carga glucémica
- Es una dieta baja en grasa
- Baja en ácidos grasos saturados y trans
- Alta en grasas mono insaturadas (por ejemplo Ácido oleico del aceite de oliva)
- No tiene efecto rebote
- Los alimentos que la componen son apetitosos y saludables
Las dietas mediterráneas para adelgazar puede encontrarse en algunas variantes por ejemplo en el caso de que personas veganas o vegetarianas deseen seguirla; solo hay que introducir algunas modificaciones pero en general, es una forma de alimentarse que no solo es saludable sino que además propone un gran y amplio abanico de alimentos que hacen que dejemos de pensar en que estamos haciendo dieta, ya que no lo parece.
Por ejemplo, en una dieta mediterránea para conseguir adelgazar siempre hay que desayunar ya que se considera la comida más importante del día y éste debe ser abundante y contener todos los grupos de alimentos.
Así, podemos decir que un desayuno mediterráneo clásico (dependiendo la zona puede variar) está compuesto de:
Zumos, bebidas, pan, pasteles, sopas, productos lácteos, cereales y frutos secos, miel o mermelada, fruta, empanadas (dulces o salados), huevos y tortillas, dulces y aceite de oliva y aceitunas.
Dentro de las comidas que conforman una dieta mediterránea para adelgazar no falta una copa de buen vino además de frutas y verduras de temporada, tanto para la hora del postre o para acompañar como guarnición a carnes como por ejemplo el pescado.
La dieta mediterránea para perder peso
Todas las dietas para perder peso tienen sus secretos prohibiciones y permitidos y ésta también, por eso te contamos las claves de la dieta mediterránea para perder peso.
- Reduce las porciones
Un aspecto a tener en cuenta es el comenzar a reducir las raciones, para ello puedes valerte de un buen truco sirviendo los alimentos en platos más pequeños como los de postre. No olvides, que debes hacer un desayuno abundante, un almuerzo normal y una cena pobre; pero en medio de éstas comidas también tienes que picar snacks saludables que te provoquen saciedad y no permitan que llegues a la siguiente comida con un hambre voraz.
- Añade más verduras a tus comidas
Los vegetales son una importante fuente de vitaminas, minerales y fibra y deben estar presentes en el 50% de tu plato, tienes varias formas de comerlos desde asados, al vapor y hasta crudos para evitar aburrirte de ellos.
- Utiliza aceite de oliva
Tanto la mantequilla como la margarina, pueden ser sustituidas perfectamente por un buen aceite de oliva; es mucho más sano pero aun así, procura no excederte ya que es un tanto calórico. Con tan solo una cucharada para tu plato de ensalada será suficiente.
- Consume más frutas y aprende a combinarlas
Las frutas son muy importantes para el organismo y están dentro de una dieta balanceada así es que indudablemente no podían estar ausentes en la dieta mediterránea para perder peso; puedes comerlas en infinidad de formas pero intenta hacerlo siempre con el estómago vacío, para que no interfieran con tu digestión.
Cuando te aburras de comerlas solas o necesites añadir algo dulce a tu cuerpo o por ejemplo a la hora de escoger un snack, prueba a combinar una fruta con yogur griego y miel, o miel y canela, prepara un zumo o mézclala en un batido con leche desnatada.
- Escoge pescado
Siempre es mejor que la carne, sobre todo si ésta no es procedente de animales alimentados con hierba fresca; por otra parte la dieta mediterránea, tiene un gran componente de pescados y mariscos sobre todo los llamados pescados grasos como el salmón, las sardinas y la caballa que se recomiendan comer de dos a tres veces por semana,y son ricos en ácidos omega 3.
- No olvides de hidratarte y hacer ejercicio
Esto es algo importante ya sea que practiques la dieta mediterránea para perder peso o cualquier otra. Bebe de 8 a 10 vasos de agua, para hacerla más atractiva puedes añadir rodajas de limón, naranja o pepino. Por último el ejercicio no debe faltar, al menos un mínimo de 40 minutos de caminata al día o bien haz de 3 a 4 veces a la semana una rutina de una hora de ejercicios en el gym.