Para el emprendedor, no todo son rosas
Tener una idea de negocio o proyecto entre manos por lo general resulta emocionante, nos motiva y aporta un subidón de energía adicional de esos que nos hacen saltar de la cama nada más oír el despertador cada mañana.
Y sin que todo esto deje de ser cierto, hay que ser lo suficiente objetivo y realista para saber que es necesario considerar aquello que por lo general ocurre, pero que ante una nueva idea de negocio nadie quiere decir.
No se trata de ser negativo, sino que a la hora de sopesar los pro y los contra (algo que se debería hacer antes de la puesta en marcha de tu idea de negocio) puedas tener una noción de lo que puede llegar a suceder en base a la experiencia de otros.
No es malo, sino muy positivo poder basarnos en ellas para sacar partido y estar preparados ante situaciones que nunca hemos experimentado. Cuándo sabes que algo puede ocurrir juegas con ventaja, porque puedes tener posibles soluciones pensadas con anterioridad.
Lo que debes saber antes de emprender
Los beneficios se pueden hace esperar
Eso de creer que porque te has lanzado a emprender comenzarás a ganar dinero de inmediato, no siempre es cierto. Hay muchas cuestiones implicadas, desde la infraestructura con la que debes contar, pasando por el equipo humano y por supuesto lo que ofreces.
Si tienes gastos de producción, distribución o logística general entre otras cosas, tienes que saber que si a la hora de poner en marcha el negocio no cuentas con una cartera de clientes que sostenga tu economía, tendrás que recurrir a ahorros o a la inyección de capital a través de inversionista, créditos u otras formas.
Tendrás que desarrollar un rol multitarea
El jefe siempre es el jefe de eso no hay duda, pero serlo implica asumir muchas más responsabilidades que cualquier empleado. Y no solo eso, sino que puede que hasta te veas aprendiendo o formándote a través de cursos para aprender cosas que antes no tenías por qué saber; muchas otras las irás aprendiendo con el día a día, pero te aseguro que te volverás multifacético.
Emprender te llevará a saber aunque más no sea algo de contabilidad, recursos humanos, administrador, fomentar tus relaciones públicas, solucionar problemas…, en fin que hay mucho por hacer y aprender.
Los fallos y el plan de negocio
Aunque no te guste tienes que saberlo. No importa cuán al detalle hayas realizado tu plan de negocio o estudiado la viabilidad de tu proyecto; siempre hay imprevistos, cosas que nunca hubieras imaginado que sucederían.
Tienes que estar preparado para saber que los errores forman parte del camino y que algunas veces te sentirás agotado y con ganas de tirar la toalla, pero piensa que los que hoy tienen empresas que han perdurado en el tiempo seguramente se han visto en igual o similar situación, y también lo han superado.
Tu vida personal cambiará
Esto puede ocasionarte varios inconvenientes, pero lo más importante es que hables del tema antes de que suceda. Emprender no es fácil, si cuentas con el apoyo de tu familia tendrán que hacerse a la idea de que muchas veces las horas de trabajo o dedicación al emprendimiento, superaran con creces a las horas que deberías cumplir como empleado.
No caigas en el error de muchos que piensan que porque ahora son sus propios jefes trabajarán menos que cuando no lo eran.
Justamente suele ser lo contrario porque todo depende de ti y es para ti, por eso le pones todo el esfuerzo, el empeño y la energía.
La etapa de inicio por lo general es la más dura en éste aspecto; una vez pasada conviene reflexionar acerca de las horas de trabajo que entregas a tu negocio y así poder encontrar un equilibrio para que tu vida personal no se resienta.
¿Se te ocurren otras verdades que nadie dice acerca de emprender?